Las elecciones son, como casi siempre, un circo. O mejor, una tómbola donde los líderes prometen los mejores premios. ¿Cuándo empezarán los políticos a hablar con verdades? ¿Cuándo se atreverán a decir que las cosas no están tan bien y que, probablemente, se pondrán mucho peor? El modelo no se sostiene. No puede haber un crecimiento ilimitado, una producción y un consumo infinitos, una continuada depredación de los recursos naturales... ¿Cuánto durará este engaño? ¿Hasta qué punto son conscientes los políticos de que nos llevan al desastre?